Astrología
Lo que no puede ser, no puede ser. Y, además, es imposible.
La frase se atribuye a Talleyrand y algunos creen que su
autor fue Guerrita, el torero que –según se dice- acuñó el famoso “más cornás
da el hambre” (*). Ministro o torero, el autor acuñó un pleonasmo de uso
corriente que hoy hago mío para hablar de astrología... o, mejor dicho, para
negar su validez. Y, de paso, la del resto de las técnicas adivinatorias.
No haré una crítica extensa, consistente en desmontar las
afirmaciones de esas mancias que aseguran leer el futuro, ni denunciaré la
inutilidad de la lectura de la posición de los astros o de la longitud de las
líneas de la palma de la mano. No vale la pena abundar en la inutilidad de tal o cual técnica es inútil. Todo es mucho más sencillo:
el futuro no se puede adivinar porque no existe. De ahí la cita de Talleyrand:
no es posible vaticinar lo que no existe, no puede ser. Y, además, es
imposible.
(*) Junto con el “... o llevarás luto por mí” de El Cordobés, una frase que explica bien el impulso de tantos toreros de antaño.
(*) Junto con el “... o llevarás luto por mí” de El Cordobés, una frase que explica bien el impulso de tantos toreros de antaño.