"El negacionismo no es una mera fabulación, una recreación más o menos fantasiosa sobre el pasado, que trata de divertir o entretener a los lectores. Tampoco es simplemente una visión excesivamente ideologizada sobre determinados hechos históricos. Más allá de todo eso, el negacionismo se define como un fraude historiográfico, es decir, una lectura del pasado que pretende adoptar la apariencia de análisis riguroso y científico pero que, en realidad, se basa en la manipulación y la tergiversación de los testimonios y de las fuentes".
GARCÍA SANJUÁN, Alejandro: La conquista islámica de la Península Ibérica y la tergiversación del pasado, posición 5876. Madrid, 2013.
El énfasis con negrilla es mío. Me gusta esta definición, clara y sintética, del negacionismo.